Mi abuelo, el Dr. Óscar López Cienfuegos.
Formación académica: la semilla del compromiso
Egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en 1948 con el título de Médico Cirujano, mi abuelo formó parte de una generación que sentó las bases de la medicina moderna en nuestro país. Su título, con fecha del 26 de agosto de 1948, es testimonio no solo de sus estudios, sino de su férrea disciplina y amor por el conocimiento.
Posteriormente, su carrera lo llevó más allá de nuestras fronteras. En septiembre de 1985 fue reconocido en Roma, Italia, como miembro del Collegium Internationale Chirurgiae Digestivae, una prestigiosa asociación que agrupa a cirujanos digestivos de alto nivel a nivel internacional. Este reconocimiento evidencia su constante búsqueda de la excelencia médica y su visión global de la medicina.

Su labor incansable también fue reconocida en su país. En marzo de 1972, la Cruz Roja Mexicana le otorgó el grado de Comendador de la Orden de Honor y Mérito, un reconocimiento reservado para quienes han demostrado un compromiso ejemplar con el servicio humanitario.
Dr. Óscar Alejandro López Caro.- Hoy Médico Especialista en Hernias


Reconocimiento al servicio: un corazón en acción
Mi decisión de ser médico no se basó únicamente en admirar sus diplomas enmarcados o escuchar anécdotas familiares. Lo que realmente me marcó fue su ética, su humanidad con los pacientes y su humildad pese a los múltiples reconocimientos. Su vida fue una enseñanza constante de que la medicina es, ante todo, un acto de amor al prójimo.
Hoy, con este pequeño homenaje, quiero agradecerle por sembrar en mí no solo el interés por la medicina, sino el profundo respeto por el arte de sanar. Su legado vive en mí y en cada uno de mis pacientes.
Gracias, abuelo.