Una hernia postincisional ocurre cuando, después de una cirugía abdominal, la pared del abdomen no cicatriza correctamente y deja un punto débil por donde los órganos internos, como el intestino, pueden sobresalir. Esta condición puede aparecer semanas, meses o incluso años después de la operación original.
Los síntomas más comunes incluyen:
- Bulto o abultamiento en el área de la cicatriz quirúrgica
- Molestias o dolor al hacer esfuerzo
- Sensación de tirantez o presión
- En casos graves: obstrucción intestinal o hernia estrangulada
¿Por qué ocurre?
Las causas pueden variar, pero entre las más frecuentes están:
- Infección de la herida quirúrgica
- Esfuerzo físico excesivo en el postoperatorio
- Obesidad
- Tabaquismo
- Diabetes o enfermedades que dificultan la cicatrización
¿Cómo se cura?
La única forma de curar una hernia postincisional es con cirugía. Esta puede realizarse de dos maneras principales:
🔹 Cirugía abierta:
- Se accede al sitio de la hernia a través de la cicatriz previa.
- Se liberan cuidadosamente los órganos herniados.
- Se refuerza la pared abdominal con una malla quirúrgica para evitar que vuelva a salir.
🔹 Cirugía laparoscópica (mínimamente invasiva):
- Se hacen pequeñas incisiones en el abdomen.
- Se introduce una cámara y se repara la hernia desde dentro, también con colocación de malla.
- Tiene menos dolor postoperatorio y una recuperación más rápida.
El tipo de cirugía depende del tamaño de la hernia, el estado del paciente y la experiencia del cirujano.
¿Se puede prevenir?
Después de una cirugía abdominal, seguir al pie de la letra las recomendaciones médicas es clave: evitar esfuerzos, mantener un peso saludable y tratar adecuadamente cualquier complicación en la herida. Pero si ya existe una hernia, no hay que esperar: una cirugía programada es más segura que una cirugía de urgencia.
Dr. Óscar Alejandro López Caro
Especialista en Cirugía General
✅ Experto en reparación de hernias complejas y postincisionales
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